El folclore tucumano perdió ayer a uno de los principales referentes de la vieja generación del género. José Miranda Villagra falleció tras una larga enfermedad y con su partida queda un espacio vacante en el campo de la investigación del mapa musical de la región, como lo plasmó en sus libros “Folclore con Mayúscula” (obra que fue premiada por el Parlamento del Perú) y “El folclore en el lenguaje, la esencia y el amor”, y en numerosos artículos y aportes al conocimiento general.
Se inició en el folclore en 1962, cuando ganó un concurso local que le permitió actuar en Buenos Aires y en Uruguay. Nunca más abandonaría la guitarra y los sonidos, sin descuidar el estudio. Compositor prolífero, el músico se destacó en numerosos concursos y festivales nacionales, lo que le facilitó editar ocho discos con temas propios y de otros autores, siempre atravesados por su especial estilo interpretativo. La calidad de sus trabajos lo hizo participar como invitado o delegado provincial en encuentros y debates nacionales y ser merecedor de numerosas distinciones, entre las que se destaca haber sido nombrado por la Provincia como Representante Cultural y Artístico del Folclore tucumano. El costado social estuvo siempre presente en sus creaciones, como cuando escribió el “Romance al sentir de los zafreros”, junto a Luis Alberto Díaz.
Sus múltiples inquietudes le permitieron desarrollar también una importante carrera como médico e incluso incursionar en la política, otra de sus pasiones, cuando estuvo al frente de las direcciones de Promoción Comunitaria y de Turismo de la Provincia, durante el Gobierno de José Domato.